sábado, 27 de febrero de 2010

Inferno

La joven poetisa Rose Elliot adquiere un antiguo diario escrito en latín. Descubre en él la existencia de las Tres Madres del Mal y comienza a creer que en su apartamento habita una de ellas. Llena de temor, recurre a su hermano Mark, que reside en Roma, por medio de una carta que ella misma le escribe contándole todo… sólo que éste no llega a leerla, sino que lo hace una amiga. La chica es atacada y asesinada después de avisar a Mark sobre lo que había descubierto en la carta. Cuando el chico llega ya es tarde, pero tampoco tarda mucho en saber sobre la muerte de su hermana, por lo que pone medios para juntar las piezas del rompecabezas y así descubrir el enigma que la muchacha le plantea en otra carta, escrita poco antes de su muerte.

Argento continúa la trilogía de “Las tres madres” con esta –por así decirlo- secuela, también bastante violenta y con una estética genial. En esta segunda película, se trata más el tema principal de la trilogía, ya que se nombra un libro con el mismo título que está escrito por Varelli, el cual construyó las casas de cada una de las “madres”: la Madre Lacrymaria, de Roma; la Madre Suspiriarum, de Fritzburgo y la Madre Tenebrarum, que es de la que se habla en el film, de Nueva York.

No hay comentarios:

Publicar un comentario